Seré feliz en la víspera
No dependeré del momento esperado
Si fui feliz, de la calma, hice fiestas.
Y en las fiestas me hice quietud y cansancio.
Del ruido del mundo, estoy de guardia
En nada me interesa el burburito de las calles.
En tantos silencios, estuve lánguida y desnuda,
Cuántos fueron los pensamientos de torpe y rocío.
Soy estafa cuando muchos celebran la vida;
y celebración, cuando todos enmudecen.
Los olores del mundo me invaden tan pronto
cuanto me evade del mundo y de los silfos.
He sido persona de cismas; hoy soy de filtros.
Me cansa ver todo mezclado: cizaña al trigo.
Me alegro de ver todo unido y luego me separo
No veo más amor en el poeta que en el soldado:
El primero, si bien escribe, es profeta;
El segundo, si bien protege, es amado.
Por ellos, brindo por la lucha de pintura y armas!
Seré feliz en el tiempo de las vísperas
y libre de mí, en el de los enfados,
Porque si en el regalo de las fiestas, soy cansancio,
Cuando todos estén agotados, seré fiesta!
Deise Zandoná Flores
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