Un número
en vida de rosas blancas
de lágrimas en lucha
en denuedo despegando el alma
para que la historia no fuera ignorada
Las balas no callan la voz verdadera
el tiempo alza su razón, la conciencia lo declara
Aunque los cuerpos se hayan ido
las lápidas se agrandan
reclamando día a día justicia
gritándolo en una voz
Vuelen los esparcidos pétalos blancos
las rosas, abrazando la verdad
Vuelen por el mundo anunciando
que no desaparecerá el ideal
Arropen con ímpetu de lucha
aquello en lo que se cree
sin mordazas de silencio
persiguiendo paz.
Wanda Margarita Lluveras Gómez -Puerto Rico-
Publicado en el libro Siempre iluminadas nunca olvidadas
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