domingo, 14 de junio de 2020

TIERNA Y DULCE POESÍA...


Nos reflejamos en el espejo del tiempo como
/ esa tenue luz amarilla
que crece en la noche hasta el pleno día
/ que nos despierta
cada instante en esta realidad misteriosa
/ que tratamos de descifrar.
A veces este misterioso espejo me abruma,
/ me asusta.
A veces su reflejo de verdad relativa
/ me deslumbra.
A veces me hace soñar en aprisionar tu figura
/ con el fuerte deseo
de amar en todas las formas del universo. Es
/ inexplicable e inspirador
que el silencio de tantos campos verdes sean
/ un grito de amor y pasión
nacido en la hierba, el jazmín o en el sabor de la menta
/ y el anís que florecen cada año.
Y que en el despertar de cada luna el nuevo
/ día refleje  la belleza
que me impacta sin poderlo evitar, Y en
/ ese renacer volver a lo esencial
de ese ideal que regresa cual mito del eterno
/ retorno envolviéndose
en el engaño de volver a reencontrarnos
/ aunque jamás regresemos a mojarnos
en las mismas aguas, pero nos adentramos
en los gabinetes mágicos para buscar siempre
el néctar sagrado de la inspiración que se
/ renueva! interminablemente.
Intuimos que al abrir esos recintos ocultos
/ mil miradas distintas brotarán
y todo se sentirá totalmente diferente. En
/  la última cosa que podremos hacer
con todo lo que hemos vivido sin otra posibilidad, esperándote porque nos duele
el alma, neciamente pidiendo respuestas
a la vida (que es una infinita interrogante).
Y solo tenemos que resignarnos a reconocer
/ las elementales respuestas
para sobrevivir porque la belleza sólo existe
/ahora en el eco imperceptible de tu voz
que contiene todas las voces. Así, escuchando el susurro del silencio verde de los campos
seguiremos a Eneas y la Sibila bajo la
/ solitaria noche de las sombras
y expresaremos todos nuestros últimos
/sentires agónicos escribiendo
con el frágil plumaje tornasolado del pavo real,
/ con el sueño de la esperanza
que demora como una fiesta no anunciada
/ para apaciguar este temor doloroso,
intentando colorear tenues destellos entre
/ la densa oscuridad
que sólo nos permite escribirte con nuestros nombres
/ en nombre de todos los nombres
que crepitan en ti un nuevo amanecer
/ desconocido tierna y dulce Poesía
que nos sigues haciendo soñar despiertos en un futuro hermoso para todos,

**Vilma Zavaleta de Costa Rica.
**José Antonio Benítez de Bolivia.
**Ana María Fontana de Argentina.
**Clara Salas de Perú.
**Manuel Kentore de Perú.

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