sábado, 9 de mayo de 2020
SOLO BEBÍA CAFÉ
Oye, solo bebía café, era eso, quería mitigar el dolor del adiós materno, cierto, me quedaba tu abrazo, tus besos y regazo, pero cada sorbo me recordaba que ella se fue y nunca más...
... luego, tú ya no estabas, solo quedaron mis demonios, esos que no duermen, haya luz o reine la oscuridad, que llenan mi ansiedad, que avivan mi soledad.
solo bebía café, quería ahogar la ausencia de tus labios, tu calor, piel y sabor; pero conocí la envidia del dios, quien nos trepó en ramas tan distintas hasta volvernos distantes...
... "ora" se fue ella, horadando la tierra, "ora" te fuiste tú, trepaste hasta lo infinito de esa rama, haciendo ambas, finita mi nostalgia.
solo bebía café, y sorbo a sorbo te dibujé, en grandes lienzos tu recuerdo plasmé, sigues ocupando el espacio todo, sigues siendo motivo del por qué lloro, conformas mi cielo estrellado, mi universo, mi todo...
...eres mañana y presente, amor que pervive, que vence distancias y de pronto, despierta enredado en tu cintura, a flor de labios silenciando mis ansias.
Quise desnudar tu alma e insistías en quitar tu ropa, quise aprender tu piel, así sin calza, pero desviaste mi andar, quise ser tu eterno ángel, y mis demonios nos distanciaron, ahora, doblo mi corazón, guardo mis labios, recojo las letras, me trepo a la nube y me uno al viento.
Miguel Ángel Balderas Ramírez -México-
Publicado en Suplemento de Realidades y ficciones 85
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