viernes, 8 de mayo de 2020
ELEGÍA A HUMBERTO
Humberto
a tu desmembrado cuerpo
daré mi sombra,
y ella se convertirá
en tus carnes,
y las perfumará el recuerdo
de nuestra niñez,
y nos sentaremos,
sobre una sonrisa de mar,
en el banco de pino de La Avenida,
y volveremos a ser soldados,
vaqueros o indios,
tú, hablando de tus plásticas operaciones,
yo, de los libros que aún no he escrito.
Humberto,
yo te daré mi vejez,
para que la vivas conmigo,
te daré la poca luz
que aún le queda a mis ojos,
para que puedas seguir viendo
tu brillante futuro,
te daré mi voz,
para que puedas volver
a llamarme ¨Montgomery¨,
como me llamaste
desde que éramos niños.
Humberto,
un unicornio alado
vendrá a buscarnos,
y nos mostrará otro presente,
lejos, muy lejos ya,
del sufrimiento.
Seremos felices,
ejerciendo el derecho,
inalienable,
a la nostalgia,
y ya no tendré
este dolor,
que me hurta la voz,
la sangre,
y el pensamiento.
Victor Diaz Goris
No hay comentarios:
Publicar un comentario