martes, 12 de noviembre de 2019
NO ME PREOCUPA
No me preocupa que vayamos a tener un congreso con 52 fascistas declarados. He vivido y peleado en épocas en las que eran fascistas TODOS los que estaban elaborando las leyes y era fascista el gobierno que los mandaba. De la policía, los jueces y el ejército de hoy no diré nada porque parece que es delito decir que siguen mandados por fascistas. Ahora habrá más de 52 fascistas. Casi 150 fascistas en el congreso. Y entre el resto hasta 350, muchos consentidores y consentidoras del fascismo que han preferido blanquear a los fascistas antes que emprender una dinámica de conquistas populares. ¡A esto estoy acostumbrado!
Lo que me aturde es que a mi alrededor una de cada cuatro personas, pudiendo elegir, haya votado el programa del fascismo, en la mayor parte de los casos, estoy seguro, sin siquiera leer que quieren eliminar las pensiones públicas o privatizar la sanidad o la educación aparte de someter a sangre y fuego a la mano de obra inmigrante. Como educador para mí es un fracaso personal que uno de cada cuatro de mis alumnos sea capaz de ser xenófobo o insolidario por dejarse atrapar por el vuelo de una bandera o los sones de un pasodoble: “entre sones, fandanguillos y alegrías” mientras les roban la pensión, las medicinas o el salario. Es para mi un fracaso como familia que uno de cada cuatro de mis allegados – lo dice la estadística no acuso a nadie- haya votado a los mismos fascistas que hicieron desaparecer a nuestros familiares, raparon a nuestras tías, los enterraron en oscuras cunetas o persiguieron a su abuelo Luis y a sus compañeros de sindicato, nos torturaron a mi hermana, a mi primo y a mí por luchar por las libertades.
Pero yo no vivo de fracasos. Y hoy, 11 de Noviembre – como siempre sin tarjeta - abrazo a mis compañeras y mis compañeros – los que han votado y los que no - y me dispongo a iniciar un nuevo ciclo de luchas. El fascismo es la enfermedad, el cáncer del futuro de la humanidad, es la vanguardia armada – no lo dudéis- que usa el capitalismo cuando ve temblar sus privilegios. Las mujeres los ponen nerviosos porque cuestionan la supremacía de género y las personas inmigrantes loes enervan porque son el futuro de cualquier civilización: el mestizaje. Y a mí y a mi pequeña literatura, esa es mi trinchera, los fascistas de dentro y de fuera del Congreso me encontrarán en frente.
¡Gloria y honor a quienes han luchado contra el fascismo en cualquier lugar y en cualquier tiempo!! ¡¡Amnistia para TOD@s los presos y las presas políticas!!
JUAN LUIS RINCÓN ARES -Puerto de Santa María-
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