No hay un buen tratado
de ecología porque
el filósofo verde
es tan invisible como
las lunas de Saturno
en esta Tierra.
Habrá un día
en que el papel
será un viejo recuerdo
y la arena del desierto
será el oro de la utopía.
Pero ahora, mientras
nosotros, los escritores
somos de carne y hueso,
vivimos en una montaña
de papel.
Teresinka Pereira
No hay comentarios:
Publicar un comentario