MALTRATASTE MI CORAZÓN

Vivo una vida ingrata
desde el día que decides marcharte.
Rompes nuestra relación de forma inmediata
a mi alma, una gran herida dejaste.

Ahora me falta el equilibrio
perdí las alas de mi estabilidad,
quebrantaste mi encendido brío
cada día me baña la soledad.

Es el drama de un desilusionado trapecista
que se desliza por la cuerda frágil de la realidad.
Y a través de tus triquiñuelas de malabarista
al instante supiste destruir mi felicidad.

Con tu ruptura premeditada
aún más prolongaste mi agonía,
me utilizaste de forma interesada
¡ay!, que torpeza mía.

Maltrataste sin razón mi corazón
y una boca que llora de dolor.
Como daga atravesaste mi esternón
en tu cerebro solo hay rencor.

Ya no siento los latidos en mi pecho
ni por las mañanas el canto del ruiseñor.
La tristeza adorna en mi frígido lecho
que está carcomido por el desamor.

Ahora me vestiré el traje de esperanza
voy soltando recuerdos con la ayuda de Dios.
Otro amor vendrá en tiempos de bonanza
ya no te quiero ver, perdóname... adiós.

Manuel Fernando Martins-Alves -España-