SUEÑOS INDIGNOS

A vos y a vuestro juicio
les corresponde imponer castigo
a este delito de amaros
sin el pertinente recato
sin siquiera solicitar permiso
ni siquiera... sin pensarlo.

Porque soy culpable, así lo admito
cuando os pienso, cuando os miro
incluso cuando me permitís soñarlo
y no me duele confesarlo,
duele más que me consideréis convicto
antes de cometer ningún pecado.

De ese beso que os suplico,
de ese amor que os tenéis prohibido
y mal disimuláis con vuestros actos,
del sueño que seguís soñando
en el que me consideráis indigno
mientras me estáis desnudando.

Muero, mas, no muero contrito
tan solo un poco afligido
porque quizás os he desilusionado
no soy ningún potentado,
soy más pobre que rico
tan solo ofrezco cariño
y estar siempre a vuestro lado
pero vos, solo deseáis vestidos
y yo, solo deseo quitaros
la vergüenza y los caprichos
y esos vestidos tan caros.

Luis Maria Saiz