domingo, 4 de agosto de 2019
HOMENAJE A ANTONIO CABRERA
En el homenaje al poeta Antonio Cabrera, David Fuster, hijo del poeta, dedicándole el tema de "La Misión", por todas las misiones que el poeta llevó a cabo durante su estancia en el Hospital para Tetraplejicos: misión de respirar, misión de recuperar el habla, de mantenerse erguido, de afrontar su nueva vida...
En el evento participaron los más reputados poetas del momento: Juanvi Piqueras, Felipe Benítez Reyes, Luis García Montero, Juan José Tellez, José Ramón Ripoll y Juan Manuel Romero: todos ellos galardonados con importantes premios literarios. También disfrutamos de la música de oboe del solista de Daniel Fuster. Me encantó que al final del acto, un artista nos deleitase con canciones de Leonard Cohen . De hecho, el oboe y las canciones son las únicas grabaciones de video que hice.
El profesor y escritor, asidonense falleció a los 61 años de edad el pasado 17 de junio, dos años después de haber sufrido un accidente que le produjo una grave lesión medular de la que se trataba en el hospital para tetrapléjicos de Toledo.
Según leo en el libro que he comprado en el recital, "Antonio Cabrera nació en el municipio asidonense en 1958 y en sus últimos años trabajó como profesor de Filosofía en un Instituto de Enseñanza Secundaria, en la localidad de Sagunto y se dedicó fundamentalmente a la escritura de poesía, aunque también hizo incursiones en el terreno de la estética filosófica, la traducción y la prosa literaria en periódicos".
Pero siento decir que la que escuché, no fue la clase de poesía que me gusta: era demasiado culta, sólo para entendidos; yo prefiero la que llega a toda la gente, como Zorrilla, García Lorca, Bécquer, A. Machado… O la poesía tan sencilla y sentida que se pueda convertir en coplas. Para mí, que no provengo de Letras sino de Formación Profesional y por tanto carezco de los conocimientos filosóficos y del pensamiento que disfrutan las élites de la Cultura, la poesía que escuché ayer de los mejores poetas del momento me causó la misma sensación de cuando entro a una exposición para ver pinturas hiperrealistas y me encuentro con una pintura abstracta. Lo siento, era más fácil decir que me encantó y quedar bien, pero no es mi estilo.
Pero aún así, y como recuerdo del homenaje, compré el libro editado para la ocasión cuya recaudación servirá para sufragar actos culturales como el de anoche.
Y después terminé la velada con mis amigos Antonio y Maripaz en el Recreo, una cafetería que dispone de una terraza maravillosa donde se puede degustar las delicias de la gastronomía de la comarca.
Compartido por Juan Pan García -Puerto de Santa María-
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