En el espontáneo surgir
de un impulso generoso,
de un hálito vital,
potente insuflador
de irrefrenable actividad,
de sucesivas inercias,
aparece el asombro
colmatando rostros
cercando miradas
sin obliteración consciente
de tráqueas con que respirar,
todo forma parte
de ese punto irreflexivo,
de la permanente
sucesión de hechos,
acaecimientos continuados
conforman cotidianeidad.
Leonilo Molina Ramírez
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