Trata el payaso de hacer reír
al cabizbajo, si acaso pudiera
surgir al ogro también. Cuál
polichinela evitando a toda costa
oír; ¡Que le corten la cabeza!
Zapatones rojos.
Pantalones remendados.
Calcetines con tomate. Entretener
es el disparate que moja en alcohol
cada noche antes de acostarse.
El maestro de la risa no se acuerda
de reír ni cuando se abraza a la
botella ni cuando se pinta la nariz.
¡Que sacrificio le cuesta el oficio de
hacer feliz cuando nadie tiene en
cuenta que tras su cómica apariencia
hay un alma que atesora cada carcajada
con una noche en la que llora.
Francisco Piñero
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