Cuando ames las grietas que vivir me ha abierto en el rostro y en el corazón igual que yo las amo;
Cuando aceptes mis ángeles oscuros, mis aberraciones y mis terribles nostalgias como yo las acepto y las honro;
Cuando vivas en la gloriosa y repudiada libertad en que yo vivo;
Cuando aprendas a escuchar silencios y a leer miradas...
Entonces, sólo entonces, vuélveme a decir que te gusto, antes de esto, no quieras caminar desiertos de cactus descalza y con los ojos vendados...
Julio Cesar Molina Rodriguez -Colombia-
Compartido por Ana del Pozo
No hay comentarios:
Publicar un comentario