Una boca censurada,
la libertad atrapada,
eso nunca se permita,
la libertad es bendita,
y debe ser respetada.
Son muchas las opiniones,
y todas con sus razones,
todas las voces alzadas,
al cielo son elevadas,
desde los altos balcones.
Es aroma, de jazmín,
del paraíso y su jardín,
en las noches de verano,
se recorre el pueblo llano,
al compás de su violín.
Carlos Puchelar
No hay comentarios:
Publicar un comentario