domingo, 21 de abril de 2019

LA MAGNITUD DE LA POBREZA


El día está gris,
me sacude el viento
y me quiero ir
casi al momento
de salir.

No puedo más
con tanta tristeza
en la soledad
de mi pobreza.
ya no hay piedad.

Quisiera tener
los mismos medios
que otra mujer
con los remedios
para ascender.

En mi vida no hay justicia,
el gobierno no gobierna
y la brisa ni acaricia
el dolor de mis piernas,
cuál atora mi sonrisa.

Hoy me siento triste
sin nada que comer,
me comeré el alpiste
de mi canario canciller,
y no es un chiste.

María Sirena Matrí Mar -ESPAÑA-

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