sábado, 30 de marzo de 2019

LINDA RAJA


Linda Raja era una morita  del  peinador de la Reina
Mirador de Zelindaraja
O jardín de Lindaraja
La más bella mora
Del romance y la leyenda
De quien todos, moros y cristianos
Abencerrajes y zegríes
 Estaban enamorados.
A condes y marqueses ella no quería
Ni a gobernadores ni a sultanes
Tan sólo a sus hermanos de la morería abencerraje
Enamorada del valeroso moro Gazul
Aunque casada con el príncipe Nasr
Hijo del rey de Granada.
Una dignidad de obispo con anillo de oro
Llegó un día
Era un lunes por la mañana
Cuando Linda Raja estaba hablando
Con un Gazul, hijo de la vecina
Que tenía más barbas en la cara
Que su precioso Chumino.
El obispo le agarró de la mano
Y a sus partes la llevó
Ella, retirándola enseguida
Le decía:
-Si es usted valiente, enséñela mejor
Que mi moro abencerraje
Se la cortará de un tajo.
De seguido llegaron soldados, esbirros
Y todos esos malos cristianos
De caza mayor.
Escopetas pusieron contra su pecho
Llevándosela a través del desfiladero de Despeñaperros
Hacia los caminos de los montes de León
Que por eso los cazadores de Castilla la Nueva
Y Castilla la Vieja
Cuando vienen a cazar
A los montes de Palencia
Y los montes de León
Siempre preguntan a los de las comarcas:
-¿Dónde está esa Linda Raja?
Respondiendo, al mismo tiempo
El Jefe de la Batida:
-De ese cuerpo en mi cama gozaré yo
Y si no quiere
Le pegaré un tiro.
Esa carnal percha
Para mi cuerpo quiero Yo.

Qué bella era Linda Raja, abencerraje
Más bella que Ayesha de los zegríes
Y Zoraya de los abencerrajes
O la Galiana y la ingrata Zaida
Por la que se perdió Granada.
¡Qué preciosidad
En la hoz de Granada!
En lo alto y en lo bajo
En sombra y en soleá
Con qué gracia movía esas columnas
Que sostienen su cuerpo y su alma de verdad.
Me acuerdo un día
De atardecer en la Alhambra
Muy cerca de las caballerizas
Del palacio de Carlos V
¡Una gran cagada en la Alhambra!
De donde nos echaron a patadas
A mí y a mi chica
Porque me escucharon decirle yo a ella:
-Mi Linda Raja
¿Qué tal llevas la cebada
Con el vicio de la picardía?
Contestándome ella:
-Tres haces llevo hechos
Y en la mano una mamada.
Hoy he vuelvo a ver a aquella Linda Raja
En una exnovia mía que tuve
Que estaba orinando
En un esquinazo de la plaza de la Catedral
Figurada en esta fuente
Como figurada también está
En otra fuente del Paseo de la Isla
Dibujada en sus verdes aguas
Mojándose desnuda
Y yo, excitado, exclamando:
-De esta agua beberé yo.

DANIEL DE CULLA

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