Amigo Luis, buen consejo,
pues las mudanzas no son
un plato de buen jamón
y después buen salmorejo.
Tampoco son un conejo
al ajillo bien guisado,
ni un rico salmón ahumado
que a la andorga bien le cae,
¡Lo de la mudanza trae
un serio desaguisado...!
Manuel Mejía Sánchez-cambronero
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