Te absuelvo de toda culpa.
Te perdono y me perdono de cada falla.
Te perdono tus errores... yo ya lo hice con los míos.
El amor agonizaba de frío y ambos lo dejamos morir.
El juez tiempo determinó el fin de una era.
Pagamos como condena caminar el uno sin el otro.
Con una carga de recuerdos a cuestas.
Con grilletes de lágrimas a nuestros pies.
Vagamos por el desierto sin fin y sin encontrarnos más.
¡No llores más!...
¡Te absuelvo...
Te perdono y me perdono.
José Luis Martínez Luna -México-
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