INSINUACIONES

Necesito aquietar la tormenta que agitan las razones, mírame sin esa ternura que derriba la cordura, no camines de la mano con el viento que juega con el pliegue de tus vestidos, que mi inocencia huye y soy víctima de las pretensiones, débil a tus insinuaciones, acusado confesó pidiendo tu consuelo.

No hables tan suavemente que tus labios rojos destilan mieles y sin pensar, quiero beberlos hasta dejarlos color de piel de ensueño, lugar perfecto para dormirme y volar sobre ellos, enjambre peligros donde acepto el riesgo, aventura exquisita con sello perfecto.

No intentes cerrar los ojos que no soporto verlos así de lejos, intranquilizan tus manos mis deseos, cobran vida de necesarias sobre mi piel y se piden con miradas de piedad hasta sentirlas, atentas coqueteando como mariposa buscando ser mi presa, tienes el beso por el que desespero.

No me culpes de intransigente que soy víctima del amanecer de tus ojos, del medio día de tu silueta con ese sol que quema las ganas, ese misterio del anochecer de tu belleza despintada, seguro la luna y el sol se abrazaron en tu mirada, porque no sé si dormirme, o despertarme en ella.

Luis Emilio Tigüilá Robles -Guatemala-