MARIPOSA Y SIRENA.

En la desnudez de lo que somos
toquemos con verdad, hagamos
del cuerpo infinito río de aguas
gélidas derritiéndose ante
nuestras miradas, péguense
al paladar de cada deseo
incrustado en la seca espera,
mojen de pasión el incrédulo
beso que enloqueció frente
al vitral de piel desesperada,
seamos un solo aliento bajo
la luna roja que guarda
el secreto, rasguemos
una a una las caricias
en la piedra del coqueteo,
amárrame con piernas
candentes mientras
te abrigo en brazos
complacientes.

Arrópame en el fuego
de tus labios con hambre
pendiente, aquiétame
empujándome en el laberinto
de tu vientre, entierra en mi espalda
el intruso desvelo, muerde con ternura
el hombro que soñó tus huellas,
deja que la imaginación sea niña
con piel de dama vivida, rompe
la calma con la furia de besos
rebeldes, impregna en mi garganta
el aroma de tu aliento.

Haz que el poeta olvide el verso,
calla la boca del que declama
con tormenta placentera, invade
la inspirada tierra con el arte
aprendida del versátil invierno,
pinta arco iris con lengua
empapada de gemidos reprimidos,
provoca mil suspiros con tan solo
cabalgar con ritmo de viento,
se mariposa cauta con fuego
entre los dedos y sirena misteriosa
sin sombra en el universo de mi silencio
y con misterio de sirena envuélveme
en tus alas de mariposa.

Luis Emilio Tigüilá Robles -Guatemala-