martes, 1 de enero de 2019

INSTANTES DE ARENA


“Preciso tiempo necesito ese tiempo
que otros dejan abandonado
porque les sobra o ya no saben
que hacer con él
tiempo
en blanco
en rojo
en verde
hasta en castaño oscuro
no me importa el color
cándido tiempo
que yo no puedo abrir
y cerrar
como una puerta.”
Mario Benedetti

Otro año viene planeando dentro del agujero de gusano… El tiempo es un gendarme que se vigila a sí mismo ¿Qué más efímero qué el presente? se escapa huyendo tras los instantes cabalgando tal gacela huyendo del depredador. El futuro nos alcanza corriendo entre minutos llevándose al presente escondido en un bolsa y da la impresión que vivimos en el hoy cuando en realidad, el todo desaparece entre sumatorias de chasquidos veloces como la luz.

He comenzado a escribir y ya el principio no me pertenece, es un pergamino anterior que he vestido recientemente y el futuro, será el titiritero que me borre la sensación de ser este “ahora” cuando termine de escribirlo.

La vida es un momento que se deshace en el revuelo de la brisa.  El espejo muestra la misma imagen sin promulgar cambios perceptibles en el día a día, la faz que retorna siempre es la misma pero aquellas fotografías de antaño demuestran que las  transformaciones se fueron suscitando sutilmente sin que el reflejo diera ninguna evidencia de su transitar en la piel.

 ¿No debería pesar mis logros y destrozos midiendo mi historia con los ciclos de la luna? ¿hacer balances mensuales? ¿Es útil esperar el fin de año para mirar hacia atrás? El saldo es la hipoteca que se paga con la vida, no se puede canjear al desperdicio. El  espejo lo sabe…

¡Quiero a mis segundos gritando su agonía!
verlos morir entre mis dedos mientras otros van naciendo,
que ninguno se dé de baja olvidado en el calendario
restándole importancia a su valor.
¡Todos son guerreros gigantes!
acunan la pequeñez del existir
granos de trigo sacudiendo al acelerado vórtice del fénix.
Las cenizas cubren el abismo del espejo,
los malabaristas lanzan bastones de dos colores
uno es verdadero y el otro falso
¡Qué aprenda a detectar la diferencia!
Mi alma es eso que emite el cristal cuando lo miro

incógnita inexpresiva del negativo al positivo.
Una fábula viene precipitándose…
su moraleja desordena a mis razonamientos
y esos segundos apresurados,
continúan tallando mi fragilidad
sobre la arena.

Scarlet C

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