EL SÁBADO EN MI PIEL

El sábado es una rubia de ojos azules
esperando el beso de un clavel.

Su cuerpo de arcoíris se yergue sobre la tarde
lo mismo que las náyades pasean sobre las nubes
el aroma de su felicidad.

Alondra que se demora en un espejo
ruiseñor de azules alas
que con su canto perfuma la piel.

Abrazo que se colorea de luz
en el sabor de unos ojos prolongados en la distancia
aroma de caricia que se detiene en el alma
orquídea luminosa que cuelga de una duda
manantial de besos nimbado de alas de arcángeles
que lo llevan a la eternidad.

Beso de ángel que permanece en la memoria
golondrina de ojos verdes
en el corazón de un claro atardecer.
Fémina atada al ardor de un sentimiento
bajo el deseo que enardece
lo que pronto va a suceder.

El sábado es la magia
del poder eterno de los dioses
calor, ternura, angustia…
y un perfume de mujer.

VÍCTOR DÍAZ GORIS -República Dominicana-