CAMINO EN EL CAMINO

Camino en el camino,
camino, camino,
en el camino
y en tu corazón.

En tu corazón,
me acuesto, hago nido,
duermo en tu amor.

Camino en el camino,
camino, camino,
y tu corazón me sale,
al encuentro.

En tu corazón,
me acuesto,
y me acoge tu amor.

En tu corazón, despierto,
y te amo, tu amor,
vas conmigo.

Pero, no andamos solos,
la guerra que viene,
va con nosotros,
nos persigue,
por el camino.

El hambre que existe,
va con nosotros,
arrastrando
a los hambrientos.

A los desplazados, a
los refugiados,
a los exiliados,
que necesitan refugio.

Y oigo en el camino,
que Neruda no murió,
de vida, que murió,
de una inyección,
letal, certera a su estómago.

Ahora, amigos, Neruda,
no es tan solo poeta,
también es Mártir,
con letras grandes,
del pueblo.

Chile, Neruda,
esperabas más de ti.

Chile, yo, esperaba
más de ti.

El mundo
esperaba,
mejor de ti.

En tu corazón
me acuesto,
hago nido,
duermo en tu amor.

En tu corazón,
despierto,
te amo, y la felicidad
me sale al encuentro.

Camino en el camino,
Tu amor me acompaña,
la tarde me acompaña,
me acompañan, los heridos
de balas, los muertos,
de hambre, los desamparados.

Los sin casas, en las calles,
de Nuevas York, las calles,
de Nueva York, la ciudad,
más rica del mundo.

Con nosotros, andan,
aquellos “ sin caso y sin casa"
como dices Gloria fuerte.

Porque no hay,
quien los defienda.

En Puerto Rico,
hay 3.4 millones,
de almas, de Americanos,
sin casa, y sin luz,
sin generadores y sin hospitales.

Puerto Rico es una gran isla,
rodeada de vastos mares de agua.

Ese es el problema.

¿Ese es el problema?

¿ O será su lejanía,
o el tinte de la piel
de sus habitantes?
o el idioma que hablan,
o el prejuicio que existes?

Yo no sé.

Camino en el camino,
y la muerte nos acompaña,
los drogadictos nos acompañan.

Los alcohólicos, nos acompañan,
los amantes de la cerveza,
los niños, adultos, mal criados.

¿Cómo pretender,
que nada de eso existes,
cómo escribir, solo
poemas de amor,
poemas de gloria,
cuando hay tantos
poemas de gesta, que escribir?

Camino en el camino, sueño,
y me acompaña tu cuerpo,
me acompaña, tu amor,
pero no todo, está bien,
con el mundo, visto,
por los ojos del cielo,
alumbrado por los ojos de Dios.

Rafael Pérez