El látigo del tiempo amortajado,
la llama que se extingue en un quinqué...
¡Qué luna más...! ¡Qué noche me has dejado!
¡Qué lágrima, en los turbios del café!
¿Qué insecto?: ¿qué mosca te ha picado?
¿Por qué te aprieta tanto ese corsé?
¡Silencio, Amor! ¡Chissst!: "Asilo en sagrado".
No respondas; lo sabes y lo sé.
Lo dije. Te lo dije: no hagas míos
tus secretos, ni ofrezcas tu consuelo
a un gato: ¡un gato deja descosíos!
Sin pájaros se está quedando el cielo
y, en un beso de dulces desvaríos,
¡una sombra me arrastra por el suelo!
Antonio Ramos Olmo -ESPAÑA-
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