UN VIEJO, UN AMOR, UNA TUMBA EN EL CEMENTERIO

Mi querida esposa si de tu tumba en el cementerio observa esta foto, no llores en verme viejo con sufrimientos cubriendo mi cuerpo; quizás pregunta porque estoy acompañado por una gatita, pues jamás permitiré que otra mujer ocupe el vacío en mi Corazón que fue ocupado con tu amor... Amor, te confieso que estoy consumado con odio, por la enfermedad de Cáncer que lentamente te llevó de mi vida al cementerio, pero más siento odio contra Dios, cansado de oral en mis rodillas por tu sanación, no fue posible tenerte a mi lado. Le pregunto a Dios, porque no fue justo y permitiría despedirme de esta vida contigo; Amor la gatita me sirve de compañía en mi vejez y la tengo cerca de mi corazón, para que sienta el amor que existía en nuestra vidas. Amor, en la solitud de tu ataúd y la tierra que te cubre, no me olvides.

Orlando Monteverde (Puerto Rico)