miércoles, 5 de diciembre de 2018
MARINERO DE AGUA DULCE
Había perdido el timón y las estrellas,
el viejo lobo de mar junto a su marinera;
equivocó el gran marinero en tierra
y confundió muslos con bitácoras.
arrecifes confundió con sonrosados senos.
Amanecía en una bahía del bravo Caribe
el buque con "Popeye" y su sangre,
debatíase entre espumosas olas
del grande y temido Caribe...
Brazos como remos rizaban las olas
con la misma facilidad
que él rizaba el cabello de su mulata;
mientras ella le susurraba al oído.
-Marinero de agua dulce, no te vallas a la mar,
porque tu barca no sabe lo bravo del temporal-
La travesía era agradable,
equinoccios de sal mordían sus ojos enamorados.
Dejándolo ciego, sonámbulo,
náufrago de amor en otros mares
más benignos y oraba sobre su espalda;
aguamarina, una rosa roja, única en Bayahíbe.
Que con tanto como la quería,
la lanzó por la borda, para que le llegara
a las manos a aquella que más quería..
su adorada capitana mulata...
RAFAEL CHACÓN MARTEL
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