LA MARIPOSA VUELA A UN FALLIDO ENCUENTRO...

Una vez que Suri pudo recuperarse de sus heridas, de las secuelas físicas y psicológicas que le produjo la cobarde y brutal golpiza de Madhur... empezó a planificar la huida de su cárcel de oro, el sueño de liberarse de tanta opresión que la ahogaba y le producía un intenso dolor en su pecho...
Con la ayuda de Rohana ideó la manera de hacer un viaje hasta mis tierras... Sí... quería venir a mi encuentro... Puede parecer una locura imposible...pero pacientemente esperó la oportunidad de escaparse sin que sospecharan los que estaban a cargo de su control, de su custodia... No sería una tarea nada fácil por cierto...
Les recuerdo que Suri había estado en un coma profundo... y en ese trance llegó hasta mí... su alma... su espíritu... Fue una experiencia religiosa, mística... que de solo recordarla se me eriza la piel...
Suri estaba entre las herederas de una importante fortuna. Motivo por el cual era sometida a una estricta vigilancia de parte de Madhur y todo su entorno. Consiguió la manera de proveerse de los recursos necesarios para embarcarse hasta mi país... Estábamos muy cerca afectivamente pero a miles de kilómetros de distancia...
Aún no del todo repuesta y con cierta fragilidad en su salud finalmente emprendió el tan ansiado viaje... con una ingeniería de ardides y complicidades... Para concretar nuestro anhelado encuentro... Confieso que en el trayecto la ansiedad se apoderó de mí... E imploraba que no tuviese contratiempos...
Yo también quería conocerla... mirarla a los ojos... acariciar sus cabellos... abrazarla... escuchar sus susurros... poder besar a esa mujer que acudía a mi encuentro contra viento y marea... Me conmovía ser depositario de un Amor tan inmenso y tan puro...
Fue una peripecia poder dar con ella. Cuando su avión piso el suelo de mi Patria. La busqué incansablemente... Sabía que la tenía cerca... pero no podía encontrarla. En la comitiva que la acompañó a Suri viajó infiltrado un secuaz de Madhur: Mukul.
Mukul ejecutó a la perfección las órdenes de Madhur: que Suri no desconfiara de la tripulación, haciéndole creer que todos estarían para lo que necesitara.
Cumplieron con su cometido: la llevaron a diferentes lugares y en horarios en los que sería imposible encontrarse conmigo. Recorrí en vano todos los alojamientos de los alrededores: fue como una caza de brujas... nadie me daba pistas de los visitantes. Y así transcurrieron las horas... hasta hacer trizas la ilusión del tan soñado encuentro... Suri fue vilmente engañada.
Dejaron volar a la mariposa, que saliera con su ilusión a cuestas... para que terminara desencantada. Que perversa manera de jugar con los sentimientos de mi ángel cautivo...
Pese a todo, Suri atesoro en su interior el deseo de volver a intentar lo que a propósito su carcelero hizo fracasar. Ya no volvería a ser tan confiada. Pero también sabía a conciencia que le resultaría más difícil repetir una escapatoria...
Me quedé con las ganas de escucharte Suri..., de acariciarte como el suave roce de una mariposa en vuelo... De envolverte en un abrazo interminable... de decirte con la mirada tantas cosas... y de explicarte con mis besos todo lo que tenía guardado para ti...
Ten paciencia Alma mía... no decaigas... Como quisiera poder liberar a este ser angelado...
Conserva el deseo ferviente de poder unir nuestras vidas... si no pueden coincidir los cuerpos... será en el sitio exacto donde se tejen nuestros sueños... en una morada donde nada ni nadie podrá separarnos...

Jorge Daniel Pérez -Argentina-