ETÉREO

Escuche un melifluo detrás de mí
eras tú que sin querer lo emitía
muy dentro de mi creo lo sabía
así muy convencido lo asumí.

Para mí una sorpresa inefable
creí que mi suerte se me volteaba
que esa tu indiferencia acababa
y que te habías vuelto muy afable.

Inesperada suerte serendipia
recuerdos dulces vienen a mi mente
tu amplia sonrisa está latente
y en mi hipófisis todo se acopia.

Mi limerencia se, me ha traicionado
no tengo enraizado ya ese apego
tu recuerdo completo desapego
tu amor no fue para mí asignado.

Tu etéreo mal fundado sentimiento
horado mi cariño por completo
y quedo de desamor muy repleto
y de todo eso yo no me arrepiento.

El arrebol de tus buenos pensamientos
creí iluminarían mi vida
y mi loca pasión muy resentida
después de muchos fallidos intentos.

En la iridiscencia de mis sueños
apareciste alegre y mimosa
toda una diva muy glamurosa
pero tus mimos ya no eran mis dueños.

Perdurará mi inmarcesible amor
me daré tiempo a nueva oportunidad
y esta vez será para la eternidad
y ya no coexistirá el desamor.

Mi dicha no podrá será efímera
se cimentará en fuerte pasión
nunca le podrá llegar la abrasión
aunque se presente muy zalamera.

Mi inspirada y clara elocuencia
me hará un iluminado poeta
sorprenderá tu mente muy quieta
la llenaré de versos con paciencia.

Alberto Recalde Romo -Ecuador-