En las paredes, quedan las palabras, dichas.
En el corazón, las huellas de esas palabras.
En los suburbios del alma, las palabras colgadas.
Los deseos de lo no deseado, en la galaxia del olvido.
Amores, llenos de palabras.
Los actos, fallidos de afectos,
en el libro,
todavía, no escrito.
Hochi Duncan Perona
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