Pasando pasillos estrechos, todo por suceder,
persiste el deseo, destino flechando.
¡no calles!, tú también quieres lo prohibido, desconocido,
el reloj marcando sigilosos silencios, reprimida avidez.
Nuestros ojos cerrados, bocas buscándose, hilos rojos,
empujando seducciones, manos libres, superficies de lagos azules.
Juntos lentos, explorando geometrías desnudas en pieles,
sismos carnales, música y danzas desbordadas… los dos.
¡la gloria… amarnos sin fin!
Álvaro Álvarez Rojas (aprendiz de poeta) -Colombia-
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