LA SUBLEVACIÓN DE LOS TACONES...

Dominantes Adanes empoderados en tronos de elogios,
látigos de dogmas, grilletes de humus controladores:
por opinar, pensar, soñar, respirar, desear…
vejaciones agresivas, crueldades con saña… tribunales sordos.
Obligaban mansedumbres a sus mujeres “amadas“
bebieran sus mordazas, rieran y lloraran a escondidas,
lavaran sus pies con lágrimas rojas de esclavas,
sin amor usadas… todos por los críos en resignadas oraciones.

Insumisas de aguantar desafiaron tiranías con burlescas risas,
comenzaron a desteñirse arrogancias de falsos dioses.
Damas, obreras, campesinas, del común, estudiando a carcajadas,
ruidosos tacones se oyen, la rebelión... ¡Ha comenzado!
Prostitutas muertas de la risa cerraron bares y las piernas,
camándulas en carnaval, monjas embriagadas de sonrisas,
oficios de cocina, aseos, planchadas… se burlaban de risa,
creciente bola de fuego en risas del mismo idioma.

¡Todas eran ellas y ellas eran todas!¡NI UNA MÁS!
Nunca más mujeres desfiguradas o mutiladas,
ni laceradas con puños y patadas, ni gritos insultantes,
ni besos depravados a la fuerza... ¡no y punto!
en todos los rincones del viento, no callan risas de igualdad.
Algunos bajaron los puños encrespados, tragaron sus iras,
otros de rodillas ofrecieron besos y caricias de rosas rojas,
regalaron perfumes de diosas, canciones románticas,
invitaron a cruceros del amor y mil noches en París.

Los sables y fusiles... doblados de la risa,
de las nubes llovían risas, carros en risotadas despectivas,
… todas en coro se reían de las Cortes y los Dioses… EVAS, mucho más.
Ni un maltrato más, la sublevación sigue avanzando.

¡Todo lo pueden hacer y todo lo quiere hacer!
Pensándolo bien... ¡SIN ELLAS NO SOMOS NADA…!

Álvaro Álvarez Rojas (aprendiz de poeta) -Colombia-