Eres tú,
respiro y envuelves mi cara,
abro mis manos para recibirte
en lo alto de la montaña,
en los paseos más dulces
rozas mis manos,
son tus caricias y
¿cómo me acaricias?,
como el amante de noche que
desliza las sábanas de seda.
Del libro Paseando por tu sonrisa de
María del Mar Mir Romero
No hay comentarios:
Publicar un comentario