UN SUEÑO DORADO

Soy fractal de los helechos en la riada de la historia,
sonámbula sin olvido,
filántropa en la reyerta
por la paz y el intelecto.

Soñadora de la vida en un planeta sin guerras,
he andado en las lides de los hombres,
sola, descalza en los linderos de fuego,
parlando en las voces silentes de las mujeres y niños,
que duermen en el olvido de los rectores del pueblo.

No más guerras, no más hambre,
no más reyertas en los átomos del cielo,
que haya paz, equidad, igualdad y justicia verdadera,
en los pueblos de la tierra.

Pernoctar entre los sueños ha sido mi encrucijada,
qué camino mostraré al despertar de mi ensueño,
que mundo decantaré,
en la apacible mirada de los índigos sin celo,
porque tengo un solo sueño,
ver el despertar de un mundo,
entrelazado, con la hermandad en el orbe.

Solo un sueño de poeta,
de mujer enamorada,
de un alma efervescente,
en los misterios del hombre,
en la latitud de un cielo.

Hortencia Aguilar Herrera -México-