SUEÑOS DE MADRUGADA

Al mirarte yo quemé mis naves
señal de que abandono mi vida en tu vida
me acomodo en el hueco de tu abrazo
y escucho ecos de horas tardías.
Hay murmullos mudos bajo las sábanas blancas
no existe el sueño
ni espacio bajo las estrellas de madrugada.
Canto versos o a veces lo imagino
guardo silencio pero se escucha
una voz, un gemido, un grito
explícame lo que siento.
Construyo con los años idos
un presente día tras día
veo el tiempo a través de tus labios y tu imagen que en mis adentros respira.
Mis manos ya duermen... pero no,
allá hacia el amanecer se posan en ti
como aves que extienden sus alas
y no quiero contar lo que pasó aquí.
Hago silencio entre las líneas de mi página
para que tú las llenes con tus sueños o tus aguas calmas
o con el suspenso apasionado y súbito de nuestras madrugadas.

Isabel Domínguez Castro -México-