A los 43 Normalistas que aun siguen vivos
Esputo veneno surgido de mis entrañas
Así como el mismo número de ignominias
Que escudan la falsedad de verdades disfrazadas
Ya no pregunto ¿qué sucedió?, exijo saber dónde están
43, número que no tiene perdón ni olvido
No existe descanso ni remanso en exilio
Háblales por su nombre ya no los niegues más
Hay de aquel que sigue vivo
Si despierta en la noche de los afligidos
Que Dios se apiade de su alma y nos diga que pasó
No duermen en el lecho de la indiferencia
Descansan en la tierra de los abatidos
Todo México los espera
Ya no digan que estoy muerto, estoy seguro, no es verdad
Si me buscan en la huerta
Al florecer el naranjo verán ahí siempre mi faz
Abraham Méndez -México-
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