miércoles, 25 de julio de 2018

NUESTRO MAÑANA


Absorta en el aroma de tu piel dormida,
recorro conmovida tu corola,
hasta el despertar de tu piel erguida.
Como arcilla entre tus mares he vivido,
y el festín de tu versar etéreo,
en las planicies y los riscos de mi piel teñida.

Porque, amor,
en nuestra entrega incandescente del ahora,
forjamos nuestra aurora del mañana,
y a la luz conspirante de las lunas,
nuestros pies entrelazados y empapados,
andarán el crepúsculo infinito,
que nos solapa en el escollo de la ría,
por siempre y para siempre,
en el misterio eterno de tu amor y el mío.

Hortencia Aguilar Herrera -México-

No hay comentarios:

Publicar un comentario