Hay noches que conciliar el sueño es un martirio,
extraño los juegos de almohada hasta madrugada,
inventando cada noche posiciones extrañas a desmedida,
a veces discutir sin remedio acompañado por un perdón te quiero,
no somos perfectos, cada uno con defectos, a pesar de todo eres mi complemento,
tantas veces tuve miedo a perderte, ahora no se si de verdad te he perdido,
estés donde estés no quiero este calvario, quiero tenerte siempre sin medir tiempo ni horario,
a veces hay noches que no puedo dormir,
desde que te fuiste tu espacio está libre para ti...
Dennis Olivas -Perú-
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