Se apoderaba de tu cuerpo,
vas contra el tiempo,
sabes que estás desahuciado,
el cáncer te ha invadido,
solo y completamente aislado,
sientes que todo ha acabado,
saca tus ultimas fuerzas,
para pedir que te lleven
a ese amigo de cuatro patas,
antes que tus ojos se cierren,
cuando lo ves lo abrazas,
él te humedece el rostro a lambidas,
te aseguras que quede en buenas manos,
donde reciba amor y cuidados,
es lo mínimo que se merecía,
ese fiel y dulce amigo canino,
para el termino su camino,
pero algún día junto a su perro estaría,
cerrando los ojos dejó este mundo,
abrazando a su ser tan querido.
Victoria Baltazar -Perú-
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