viernes, 1 de junio de 2018
MI MEJOR CUENTO DE AMOR
(Prisa Poética)
Esta es otra historia alegre y fugaz, cuando nos conocimos, iluminabas como un vitral, me enamoré con tal egoísmo que no podía detener mi soñar. Estábamos soñando fantasías en un dulce y tierno abismo, yo abrazaba tu espalda y tu me rozabas con tal nerviosismo que sentí tus manos temblar y mi corazón palpitaba como fuera un sismo. El sentimiento era tal como un latido, sentí las horas pasar y tu ya no estabas, tu ya te habías ido, tu espalda huía de mi, el miedo te había vencido. Enamorada de mis letras y versos y de todo a mi alrededor, también de nuestro primer beso, asustada por el sublime amor. Su primer gesto fue correr y huir de mi candor que iluminaba como fogata, nuestra primera ilusión. No comprendía el sentimiento. La ternura le invadió, el corazón y el cariño le caló hasta los huesos y de sus labios la tibieza le hizo comprender que eran suyos todos mis besos.
Así pasaron los días, ella leía todas mis letras y las convertí en mis versos. Ella sentía mi corazón en cada letra, en cada uno de mis embelesos, dos veredas nos separaban, sentía que temblaría la tierra, me iluminó su mirada como coral, el roce de sus manos provocaron ver mi alma como se aferra al vibrar, sus labios con mis besos y el amar lo que el Amor encierra....
¡Así fue cuando empecé a escribir del amor mis primeros versos!
Fueron versos de mi amor por ella, de su hermosa mirada, entre verde y miel, palpitaba como una estrella. Me enamoré de sus pétalos de clavel y de su sonrisa más bella, la honestidad como hermosas flores del vergel con la forma de ternura, ahí fue que me prometió honrarme con su amor, ser de mi quimera en su calidad más pura.
Le creí y le creo porque ella es agua cristalina donde me puedo ver, todo en ella es mi querer, incluyendo la rosa y el clavel, su momento más tierno, las caricias de amor en el espacio más eterno, cuando en mis brazos descubre que ella es mi mujer, mi diosa y sus labios en el momento más tierno, la que arrulla mi corazón y duerme en mi sentimiento.
Entre ella y yo, el amor abunda, como las olas en el mar, como las nubes en el cielo, como un rayo de luz que convierte la pureza y el Amor fecunda.
Como en los arrecifes, el coral, como en la muerte, el duelo, como en dos enamorados, amar, como en tu mirada quererte y al besarnos alzamos en vuelo. Eres como la flama al fuego y como algo de la pasión entre un hombre y una mujer, amar y enamorarnos, como el amar sin querer, vivir en este mundo para no separarnos otra vez. Así es el Amor cuando vamos amarnos, así de sencilla y eternamente, sin un gran final en tus brazos, como tu y yo, como nosotros, hasta la muerte.
José Rafael Díaz -Puerto Rico-
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