Mi pensamiento, mi mente
mi corazón, mi alma,
están impregnados de ti
mujer hermosa,
eres mi anís, mi vino
mi licor y mi mies,
mi pincel sobre el lienzo
mi incienso, mi vergel,
estoy lleno de ti
de tu exquisita lumbre,
eres ese menú
servido sobre mi mesa,
eres en mi la voz
la letra, la palabra,
el poema, cual coz
saltando como cabra,
estoy de ti, mujer
impregnado hasta los huesos.
José Vicente Castro Romero -Colombia-
No hay comentarios:
Publicar un comentario