A UN POETA OLVIDADO

A J.L.B. In memoriam

El destino de un poeta menor
es ser "una palabra en un índice"
y aún así Borges pudo rescatarlo
y hay un destino más oscuro aún:
el de ser un poeta ya olvidado.
Ser más ceniza que la ceniza
en eso que llamamos olvido.
"El río numerable de los años"
seguirá licuando incesante
tus desiertas horas que fueron
arrojadas al abismo de la nada.

Ante tu fantasmal hechura
de versos irrecuperables
tienes mucho que enseñar:
todo lo que has vivido
atrae con su insondable aire.
Voy tras tus intentos vanos
de encontrar en la poesía
el secreto de la existencia
y descubro en tu silencio
la porfía de tu búsqueda
y de tu aliento perdidos.

Ya vendrán otros poetas
a indagar en los confines
de la vida y sus misterios:
su suerte tendrá aristas
que el tiempo -ese dios
demoledor e impasible-
habrá de afilar o suavizar
en los diversos corredores
de la fama y el anonimato
y decepcionados llegarán
al lugar en que te hallas.

No te alcanzan la memoria
ni los fríos monumentos:
siendo hoy -apenas-
poco más que una conjetura
alguien supo en hora cierta
de tus sueños y desvelos
y así como se honra
al soldado desconocido
mereces una rosa y espacio
si no del pueblo y la historia
en el corazón de los poetas.

Nota: los versos con comillas pertenecen al poema "A un poeta menor de la antología" de Jorge Luis Borges.

Rafael Roldán Auzqui