Con un barquito de papel
y un aeroplano de descarríos
juega un viejo en su niñez
creando estelas de extravíos
La misma calle otra vez
la de piedras, polvo y fango
llena con miel su aridez
mientras enjuga su llanto
El niño quiere saber,
por saber, el viejo es versado.
El viejo quiere jugar,
de jugar, el niño está cansado
¿Qué es la vida? pregunta el niño
Es ausencia con final
donde jamás es banal
el ir sembrando cariño
Responde el viejo y se pierde
en la sombra del olvido
donde el niño aún no ha ido,
y él, no tiene quien lo recuerde
El mismo horizonte miran
a distancia disidente
el viejo, en profundo silencio
el niño, ignorando la muerte
Guillermo Sánchez
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