¡TE DI MI VIDA!
Te di mi vida y mis besos,
me encandilé de tus ojos,
¡te retiras!, sin motivo real,
es destino tan cambiante.
Despedazaste el corazón,
soporto fragoso tormento,
apagaste la luz del amor,
disimulo mil quemazones.
¡Mi mundo, se entristeció!,
se extinguió el gran- júbilo,
nebuloso y tan angustiado.
Fracasé en el orbe efusivo,
¡ensombrecido de espíritu!,
¡tan fluctuante de corazón!
Julio César Portella Medina -Perú-
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