EL SECRETO DE LA CABAÑA

Hoy, desentierro los recuerdos
que serán, pienso en los besos
que aun no han sido pero insisten
que fueron, tejo entre los suspiros
abrigo con hilos de alientos
vírgenes, brotan del profundo mar
del será para llegar a la playa del fue,
incógnita que deja la boca en el
laberinto del quiero porque sé
que fuimos.

Hoy, arranco del mañana
el beso que fue ayer, sabor
exquisito de nostalgia con
el placer nato de un amor
sin tiempo, manantial inagotable
aun en la estación seca
de la distancia, fluye con
deseos vivos engendrados
en el antaño día, que viste
rejuvenecido con un amor más
genuino forjado por la vida
en la vida.

Hoy, desvisto la ausencia
con manos de poeta, revivo
el verso escrito en tus palmas
de gitana, despierto en tu piel
las brazas de cada letra incrustada
en tu alma, retumbe el eco de mi
silencio en la ventana de tus gritos,
lleguen mis caricias que no han
sido y provoquen las que fueron,
siente la tempestad que agita
el secreto que guarda una cabaña,
que fue anochecer y espera
el amanecer.

Hoy, me pierdo en el jardín
de lo que será, porque te
encontré en la pradera
de lo que fue.

Luis Emilio Tigüilá Robles -Guatemala-