EL ENJAMBRE DE LOS PENSAMIENTOS

Caminé en el jardín de los pensamientos,
los tulipanes de tu sonrisa presumían
esplendor virgen, eran flamantes reinas
seduciendo con su naturaleza, desbordaban
franqueza inquietante, misterio vestido
de inocencia, trampa expuesta con miel
irresistible, donde caer es el deleite
y ser condenado el placer.

En la pradera verde de mi memoria,
los lirios de tus ojos crecen cual luz
de aurora, tímidos imponen belleza
cristalina, trasparente desnudez de
tu alma de arco iris, soplan vientos
sensuales destapando mis deseos,
cautivas mi fuerza y envalentonas
mi debilidad con tan solo mirarme,
penetras sin violencia en el interno
huerto de mis suspiros, dejando
húmeda mi tierra esperando tus frutos.

Caminando en la viña del delirio,
encontrando rosas con sabor de
vino y aroma de tu perfume
exquisito, pétalos desnudos
bailando bajo la luna de mis
sueños, jugando ser perseguida
por mis deseos y atrapada por
mis besos desesperados, caemos
al enjambre de mil letras e infinitos
silencios, gritando nuestros anhelos.

Cortejada por pensamientos
que no claudican, eres rosa
que camina intranquila en la
franja de la distancia, sudando
aunque haya frío, agitada
y suspirando mirando el mismo
cielo que me da abrigo,
terminamos abrazados en la
nostalgia y besándonos en la
añoranza, en tanto el sol nos
regale despertar abrazados
en nuestra cama.

Luis Emilio Tigüilá Robles -Guatemala-