Probé el cáliz
de tus besos,
siento ardiente
pasión, delirio
de amor.
Venenos son tus
besos, desfallezco
en ellos.
Mi muerte es lenta,
la deleito, gozo este
desvario.
Se me ha bajado
la presión, necesito
respiración de boca
a boca; para mí
oxigenación, tenme
compasión, ámame
con fervor, muerde
mis labios para sentir
que estoy viva.
De prisa desnúdame
con tu intensa mirada,
arranca mi vestido
ese que has hilado
con tus besos.
Pero hazlo lentamente
para que no duela....
Y calla para que tus palabras
no hieran...
Báñame con tus besos
y cuando comience a temblar
y llorar empezará mi nuevo
renacer.
Solo te pido que te pierdas,
para luego reencontrarte
y empezarás de nuevo ha
alcalinizarme y sanarme
con tus besos.
Hidrátame con tu ternura
que desata locura.
Son tus besos veneno
que no mata, sino
dan vida.
Janeth Olivas
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