SER LIBRE

Ser libre como el vagabundo,
que va siendo el sin ser nadie,
gravitando en este mundo.

Ser libre como la gaviota,
que besa al llegar la playa,
pero ésta no la encadena.

Ser libre como la golondrina,
siempre en busca de veranos,
sin acomodarse en el otoño.

Ser libre como el Quetzal,
cuyo vuelo es una danza,
danza de libertad.

Ser libre como el delfín,
cuyo baile sin fin,
lo embriaga de amor.

Ser libre como la palabra,
que esgrime a la censura,
sin gritar de forma prematura.

Se libre como el Hermano de Asís,
cuya inspiración lo llevo a divorciarse,
de la riqueza para amar a la pobreza.

Ser libre como los versos inefables
de San Juan de la Cruz,
que llegan al corazón de Jesús.

Ser libre como el espíritu
del esclavo que es libre,
a pesar de sus cadenas…

Ser libre como el colibrí,
que besa la flor sin dejarse
seducir por su belleza.

Ser libre como el manantial
que corre alegremente,
pero conoce su cauce.

Ser libre como una canción,
que brota de la inspiración,
para luego alegrar al corazón.

Ser libre como un verso,
que no se sujeta, ni subordina,
a la rigidez de la poesía.

Ser libre como la propia libertad,
la cual es como un pececito escurridizo,
que no se deja atrapar por nuestros deseos.

Oxwell L’bu