EL RECOGIDO

Y después de un largo tiempo
sin vernos volvió conmigo
percibo que no me ama
pero aun así la quiero.

De la nada otro comienzo
pero sobran los motivos
ser amigos antes de amarme
para ella es lo primero.

Confieso que del mañana
no puedo ser adivino
y jugar con el destino
como un reto me concedo.

Quizás ese gran amor
de ella renazca un día
tal vez en mi compañía
pueda surtir ese efecto.

Para cambiar tantos versos
hechos de melancolía
por hermosas poesías
y la guía de un manifiesto.

Donde rezó y es preso
de la forma en que sería
mi vida de hoy en día
entre caricias y besos.

Y si se marcha de nuevo
como se fue de mi vida
si me deja en la agonía
que sufrí en aquellos tiempos.

Merezco sentirme muerto
tieso en una tumba fría
sin versos ni poesías
sin rezo y sin manifiesto.

Sobre mi cripta un letrero
que tan solamente diga
amó a quien no lo quería
y murió por no tenerlo.

Douglas Aurelio Medina Ferreras -República Dominicana-