¡Mujer- cajamarquina muy laboriosa!,
tu esfuerzo categórico, ¡es ejemplar!,
el sudor, que brota es sacra- íntegra,
rociada enteramente de faena diaria.
Exaltada está tu corazón de libertad,
tu alma, colmado de embeleso rosal,
labora de sol a sol, de pleno impulso
de vida por llevar el pan de cada día.
La responsabilidad frente a la family,
sus valores virtuosos, surgen de luz,
florece señorialmente con humildad.
Heredera historial de lúcidas ñustas,
cumplidoras de fajinas con dignidad,
llevando manojo-platanal a la choza.
Julio César Portella Medina -Perú-
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