TE VINE A ESPERAR

Y vengo a esperarte
como siempre
en la orilla;
entre las olas
que te traen
a mi libido;
entre la espuma
que me trae tu fiebre;
entre el vaivén
que me trae tu deseo...
Te vengo a esperar;
mis dedos te buscan
en la caricia de las aguas
y en el frenesí
del alma del océano.
Apenas te tomo,
te vas a tu destino
dejando mis manos ansiosas,
revueltas de mar…
¿Es que acaso
no sabes que sin ti
vivo en eterna soledad?
¿Es que por ventura
no adivinas que eres
parte del aire de mi respirar?
¿Es que
no te diste cuenta
que has matado de a poco
las lágrimas de mi sollozar?
Te espero,
pero el mar me susurra
que aún no te tengo,
que duermes muy lejos...
Las olas vienen y van;
me saluda el eco de tu voz.
La luna te refugia
y muy cómplice,
te cubre.
En esta oscuridad,
tu luz no percibo;
mis sentidos te imaginan
y no sé si estás aquí.
Callas…
y en mi corazón
tus ojos se duermen
dentro del sueño de mi cielo,
con el movimiento lánguido
de la pleamar...

Diosma Patricia Davis -Argentina-